LIBRO DE RESÚMENES
CONGRESO SOCHIMI 2025

Introducción. La neumonía asociada a ventilación mecánica (NAVM) representa una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en unidades de pacientes críticos, con una incidencia estimada entre 20% y 25% en pacientes con ventilación prolongada. Su ocurrencia se asocia a mayor estadía hospitalaria, costos y mortalidad. La evidencia muestra que la adherencia inconsistente a las medidas preventivas es una brecha relevante en la calidad asistencial. Desde la práctica clínica, se identificó la necesidad de estandarizar estas medidas mediante una herramienta simple, reproducible y de bajo costo liderada por fonoaudiología. Metodología. Se realizó una revisión de literatura y guías clínicas internacionales para fundamentar la creación de un bundle de prevención de NAVM. El instrumento, incluye 10 variables críticas relacionadas con la seguridad de la vía aérea (presión del cuff, cuidados orales, posición del paciente, permeabilidad del ducto subglótico, entre otras). Fue aplicado semanalmente por fonoaudiólogos a pacientes de la UPC con intubación orotraqueal o traqueostomía en ventilación mecánica, entre enero y diciembre de 2024. Se analizó el cumplimiento mensual y las principales brechas, promoviendo un ciclo de mejora continua. Aspectos éticos. Actividad de mejora institucional sin intervención directa sobre pacientes. Resultados. El cumplimiento global promedio alcanzó un 88% durante 2024, con un incremento sostenido desde 77% en enero hasta 93% en diciembre (pico de 98% en el segundo semestre). Las brechas más frecuentes fueron la permeabilidad del ducto subglótico (51%) y los cuidados orales (77%), lo que permitió orientar acciones de capacitación y supervisión específicas. La implementación sistemática del bundle promovió una transición de un enfoque reactivo a uno preventivo, fortaleciendo la cultura de seguridad y el trabajo interdisciplinario. Conclusiones. El bundle de prevención de NAVM representa una buena práctica clínica costo-efectiva que optimiza el cumplimiento de las medidas preventivas, estandariza procedimientos y facilita la detección de áreas críticas de mejora. Su aplicación periódica, junto con el compromiso del equipo de UPC, consolida una estrategia sostenible de mejora continua en calidad y seguridad asistencial. Los próximos pasos consideran la estandarización institucional del instrumento en otras clínicas de la red y la revisión de sus descriptores, incorporando nuevos ítems según la evolución de las necesidades clínicas.