LIBRO DE RESÚMENES
CONGRESO SOCHIMI 2025

Introducción:En los sistemas de salud actuales, la complejidad asistencial y la demanda de eficiencia han convertido a los indicadores de calidad en herramientas fundamentales para la gestión y la mejora continua, al transformar la práctica clínica en información verificable y comparable. El kinesiólogo cumple un rol clave en la monitorización respiratoria, la ventilación mecánica, la prevención de complicaciones y la recuperación funcional, participando en procesos evaluables mediante estos indicadores. Sin embargo, en Chile no existen reportes específicos de indicadores propios de la kinesiología intensiva ni definiciones claras sobre los de carácter multidisciplinario en los que debería intervenir.

Objetivo General: Construir y validar consensuadamente un conjunto de indicadores clínicos y de gestión aplicables a la práctica de la kinesiología intensiva en Chile, mediante la metodología Delphi con expertos.

Método: Estudio cualitativo tipo consenso de expertos mediante metodología Delphi, aprobado por el Comité Ético Científico del Hospital Clínico Herminda Martin. Se conformó un panel inicial de cinco especialistas en kinesiología intensiva (dos con magíster en gestión en salud) encargados de elaborar una propuesta preliminar de indicadores basada en la literatura y en las necesidades del área. Además, participó una líder de opinión latinoamericana en gestión de calidad y acreditación sanitaria, quien colaboró en el perfeccionamiento de los indicadores tras la primera ronda. El panel desarrolló 18 indicadores de proceso, 15 de resultado y 3 organizacionales, junto con 15 protocolos mínimos para su medición. Cada indicador incluyó objetivo, definición operacional, fórmula, fuente de datos, frecuencia, responsable, estándar esperado y observaciones. Posteriormente se reclutaron 10 expertos con las siguientes características: especialización en kinesiología intensiva, formación en gestión en salud, más de cinco años de experiencia y cargo de jefatura o coordinación. Los participantes evaluaron cada indicador mediante una escala Likert de 1 a 5, pudiendo incorporar sugerencias. En la segunda ronda, se reenviaron los ítems ajustados junto con un informe anónimo del grupo para permitir la comparación y ajuste de respuestas. Se consideró consenso cuando ≥70 % de los expertos calificó entre 4 y 5 algún ítem.

Resultados: Durante la fase 1 se aprobaron 18 indicadores de proceso, 15 de resultado y 3 organizacionales, además de 15 protocolos mínimos necesarios a contemplar para poder llevar a cabo la medición de estos indicadores. No existió eliminación de indicadores propuestos por bajo puntaje de acuerdo. Además, existió un nuevo indicador propuesto a desarrollar para la fase 2.

Conclusiones: Este es el primer estudio de consenso sobre indicadores en Kinesiología intensiva que permitirá la evaluación de procesos asistenciales en el área, la comparación de resultados y la mejora continua asegurando calidad como seguridad para los pacientes críticos